Las cuatro después de medianoche (Four Past Midnight) es la segunda parte del recopilatorio, publicado originalmente en septiembre de 1990, de cuatro novelas cortas de Stephen King. Este segundo tomo (en la edición de Penguin Random House) está conformado por El policía de la biblioteca (The Library Policeman) y El perro de la Polaroid (The Sun Dog).
Dado que originalmente se publicó como un solo tomo, estos cuentos también juegan con la temática de la percepción del tiempo y lo hacen de formas distintas a las planteadas en los relatos predecesores.
El policía de la biblioteca
La figura que da título a esta novela corta surge de un mito que, tanto King como su hijo Owen, han escuchado en la infancia: un cuerpo de agentes sin cara que van a buscarte a tu casa si no devuelves los libros prestados de la biblioteca en el plazo establecido. Con este preámbulo establecido, el autor se cuestiona:
"¿qué sucedería si no encontrabas los libros en cuestión cuando aparecían esos extraños representantes de la ley? ¿Qué te harían? ¿Qué se llevarían para compensar los libros perdidos?".
King da respuesta a estas cuestiones con su singular toque.
El policía de la biblioteca nos cuenta cómo Sam Peebles, un vendedor de seguros, se ve orillado a ir a la biblioteca local en busca de un libro que le ayude a mejorar un discurso que no tenía planeado dar. Al olvidarse de entregar los libros prestados, Sam se verá envuelto en misteriosas circunstancias, por lo que tendrá que indagar en su subconsciente y en la historia del pueblo para poder salvar su vida.
El relato tiene algunos tintes cómicos. Su inicio es muy ligero pero va subiendo en intensidad y misterio poco a poco, hasta tal punto que no sabrás cómo podrá el protagonista salir del lío en el que está metido. Una mezcla de mitos infantiles, lógica adulta e, incluso, elementos que recuerdan a It, que te mantendrán atento en cada página.
El perro de la Polaroid
King puede resumir este relato como "un cuento sobre cámaras y fotógrafos", y sí, lo es. Pero no se queda solo ahí.
La premisa de este relato fue germinándose en el verano de 1987, derivado de la fascinación del escritor por una cámara Polaroid que su esposa compró. King nos cuenta en la nota introductoria:
"Naturalmente, había visto y utilizado antes una Polaroid, pero nunca había pensado realmente en ellas ni había mirado con atención las imágenes que producen. Cuanto más pensaba en ellas, más extrañas me parecían. Al fin y al cabo, no son solo imágenes, sino momentos del tiempo, y hay algo peculiar en ellas."
A esto se une la necesidad del autor por despedirse de una de sus emblemáticas creaciones: la ciudad de Castle Rock.
La trama inicia cuando a Kevin Delevan, en su cumpleaños número 15, recibe el regalo que tanto esperaba: una cámara Polaroid Sun 660. Sin embargo, cuando decide estrenarla, descubre que la cámara no retrata al objetivo que él apunta sino a un extraño perro. A pesar de que sus padres se ofrecen a ir a cambiarla a la tienda, Kevin se niega a deshacerse de ella pues tiene un pensamiento claro: "es mía". Pronto se dará cuenta que, junto con la cámara, viene todo un infierno para él, un infierno cargado de elementos sobrenaturales y desquiciantes.
Este, sin duda, es un relato en el que el miedo y la tensión no hacen más que ir en crescendo hasta el final.
Definitivamente, vale la pena leer ambos tomos... siempre y cuando no sea antes de dormir pues seguramente tus sueños serán muy extraños (no necesariamente terroríficos). Ya sabes, leer a Stephen King es una excelente inversión de tiempo.
Autor: King, Stephen.
Título: Las cuatro después de medianoche
Editorial: Penguin Random House/Debolsillo/Proceso
No pudo existir mejor reseña acerca de este par de novelas de Stephen King 👌🏻
ResponderBorrar¡Gracias por tu comentario! :3
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